miércoles, 11 de marzo de 2009

los muebles

Me fui a acostar
Lavando copas
Reteniendo el sol
saliendo de los bodegones
entibiando los barriles llenos de vino
y a algunas esponjas con migas en los bigotes

me siento contento
de escuchar de cerca los plexos
de las maderas quejándose,
esperaban no ser oídas en su esperezo,
no se dieron cuenta
o les dio lo mismo
que ya estuviese ahí
fumando

chinchorros iban y venían
con las panzas hinchadas de leche

pelusas esnifando
resinas de olmos
dando vueltas haciendo guardia
en las mamparas

algunas velas eran necesarias
para algún innecesario abedul
porque esta casa tan enebra
no era mía
era del matrimonio
que ahora no esta

por eso yo me levanto
yo me siento a fumar

los rincones van a saquear
a las esquinas
abriendo los cajones de ropa
pronta a usarse
a mojarse a llenarse
de carne asada de oréganos
de tierra de hormigas

los ciervos a mis espaldas
se ríen en el jardín
achinados





la pintura del techo salta
a la mesa del comedor
sale por el pasillo al trote tirando las sillas
busca con espanto
la luz enroscada

tosen
reniegan
ciertamente
los mueve la propia fiebre

arriba ya sé
ciertas puertas
lloran a moco tendido

las cortinas del dormitorio
dejan suelto el relieve
de la ventana y su escoliosis

los banquitos
se parten careados

los veladores largan olor

yo sé
que quieren que los vea
que les tire el cigarrillo encima

pero eso hoy no va a pasar

hoy me siento contento
y me río como los ciervos

no… eso no va a pasar hoy

hoy pueden seguir así
revolviéndose
hasta que los venda

hasta que los pasen a buscar
y se los lleven

1 comentario:

  1. Qué bueno eso de "hoy me siento contento y me río como los ciervos"!
    me encantó este poema!
    un abrazo, emma!

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